Superliga de China: Fútbol en Yuan.

China es ya reconocida como una potencia y un país de primer mundo en muchos aspectos, en el deporte no es la excepción es uno de los grandes ganadores en Juegos Olímpicos, pero hay una disciplina en la que no ha podido destacar, el fútbol; su seleccionado masculino solo ha clasificado a un mundial (Corea-Japón 2002) y su palmarés solo se resume a dos Campeonatos del Fútbol del Este de Asia y nueve Juegos del Lejano Oriente; además de solo dos subcampeonatos de la Copa Asiática; comparado al de su similar femenino y de otras potencias asiáticas es bastante raquítico.

La apuesta de la Superliga.
Inaugurada en 1994 como China Jia-A, el fútbol en el país asiático se profesionalizó, al mismo tiempo tendría su torneo de Copa, el formato sería el usual pero empieza en marzo y termina en noviembre para evitar el crudo invierno en algunas regiones además de que solo juegan 16 equipos en la primera categoría, esto ayuda a darle a los equipos mejores ingresos por patrocinio y derechos de transmisión, justo como pasó con la MLS y la Liga Premier de Rusia, dos circuitos con los que comparte bastantes similitudes, una de ellas es la contratación de extranjeros de renombre a cambio de enormes salarios para incrementar su deseo de jugar en dicho país.

Diferencias con la MLS.
Comparado a Estados Unidos, la Superliga no tiene una regla de jugador franquicia, sino un 4x1, es decir, por cada cuatro extranjeros debe haber al menos un jugador chino; además que en el fútbol chino no hay sueldos base o tope salarial, sus equipos son dirigidos por grandes consorcios tanto públicos como privados que permiten la liberación de mucho presupuesto; pero como cualquier liga de fútbol que inicia relativamente tarde en el profesionalismo carece de popularidad, tradición y mercadotecnia, sobretodo porque el fútbol no es el deporte nacional, es más, en China el fútbol no entra en el top 5 de disciplinas, de ahí la atracción de jugadores y técnicos extranjeros y de renombre.

¿Progresos?
El proyecto de la Superliga de China no ha sido del todo concreto a comparación con la MLS, a pesar de las intenciones del presidente chino Xi Jinping las cuales consisten en academias, inversión y renovación de estadios, los estadounidenses apuestan a un proyecto de fuerzas básicas, intercambios, jugadores franquicia que aportan a la liga y a una promoción que ya se equipara con los deportes potencia del país, en China su seleccionado solo ha clasificado a un Mundial de fútbol, a nivel juvenil no ha destacado como sus vecinos orientales y ninguno de sus jugadores principales es factor en algún equipo de Europa (o incluso de Asia o América); además de que se ha visto envuelta en escándalos de amaño de partidos, apuestas ilegales, contratos dudosos, dimisión de altos directivos y hasta cortar derechos de transmisión; agregar que sus ingresos no son del todo transparentes; y que algunas sus entradas no han sido del todo favorables; sobretodo en los equipos que no son protagonistas económica y deportivamente hablando; sin embargo Xi Jinping pide paciencia a la estabilización del proyecto, el cual ya están involucrados personajes como Luiz Felipe Scolari, Marcelo Lippi y Sven-Göran Eriksson.

¿Qué hacen en sus vecinos asiáticos?
Mientras China se ve envuelto en el despilfarro con apoyo extranjero, países como Japón, Corea del Sur, Irán, Australia, Arabia Saudita y hasta Uzbekistán apuestan por proyectos sencillos pero prometedores y que ya han dado frutos no solo con su seleccionado mayor sino juvenil y femenil; sus ligas de fútbol profesional ya están dando de que hablar sobretodo en el Mundial de Clubes y en la Liga de Campeones de la AFC, y si bien China también ha participado en dichas competiciones están son opacadas por sus extranjeros en sus filas; los proyectos consisten en fortalecer juveniles con academias de fútbol, promoción mercadológica en base a la región, culturas, tradiciones y no a sus jugadores estelares y sobretodo que sus seleccionados o promesas se fogueen en las ligas más importantes a nivel mundial.

China si bien apuesta por muchos negocios, industrias y esquemas sociales, el fútbol que es el deporte más popular del mundo ha quedado a deber, los millones que han invertido en jugadores y estadios no han podido colocar a su selección nuevamente en una Copa del Mundo, menos para la de Rusia 2018 donde marchan últimos de su grupo lejos de potencias como Irán y Corea del Sur y las posibles sorpresas que puedan dar Uzbekistán y Siria, quizás el Gigante Asiático no ha despertado para el primer mundo del fútbol.